Ante tantas personas, Julio no lo negó.
—Julio, más tarde, ¿te unes a nuestra reunión? —sugirió seductoramente Natalia de nuevo.
Julio, que acababa de estar molesto por las palabras de Silvia, lo aceptó a propósito delante de ella: —Hmm.
Reservaron toda una planta en un hotel de cinco estrellas.
Tan