Silvia estaba bastante tranquila: —¿Crees que eres muy impresionante? ¿Has llegado hasta aquí por ti misma? ¿Podrías haber sobrevivido sin la familia Orellana? ¿Podrías haber sido en realidad una estrella de primera línea sin Julio?
Silvia se apoyó en el oído de Natalia y bajó con suavidad la voz, b