La mirada macabra de Fabrizio, bajo la guardia del joven.
—no, no, ese imbécil miente, no somos nada ¿Qué dices si me llevas a tu casa?— se coloca de pie Channel
Johana y Emma están en silencio, saben que esto se prendió.
—si tu quieres...— hablo por lo bajo el chico y Channel le sonríe muy coqueta
—suficiente esposa, no te burles del chico, se que están haciendo una mala pasada, y tú— lo voltea a mirar Fabrizio nuevamente —vete— ordenó él y el chico mira a Channel con intriga
—no le prestes atención, vamos— tan sólo Channel da unos pasos, Fabrizio le entrega la bandeja a Emma, las cuales están atentas a todo el suceso
Fabrizio la toma de la mano, y la atrae hacia él, la besa, la besa tan rico, que Channel siente esa sensación que sube y baja en su panza, ese fuego ardiente que la hace perder la cabeza.
Emma y Johana se ríen con complicidad, el chico sin más, se marcha al verlos besarse.
Fabrizio ingresa su lengua en Channel, y las chicas se marchan silenciosas, para dejarlos a so