David había tenido un hijo y Ulises también tuvo uno, además de Erick.
Y ambos tenían cerca de la edad de Maely.
Por eso se consideran el trío de primos.
Ya que Erick y Gabriel eran los mayores y los protegían.
Maely quería un hermano pequeño para que sus otros primos pudieran protegerla como lo hacen Gabriel y Erick con ellos.
En una soleada tarde de otoño, Maely estaba sentada en el patio trasero de su madre, observando a los pájaros volar de rama en rama.
Su corazón, lleno de amor por sus primos, Arthur y Caio, latía rápidamente en su pecho mientras pensaba en lo mucho que le gustaría que un hermano pequeño entrara en sus vidas.
Arthur, un niño de cabello negro y ojos expresivos, era solo unos meses mayor que Maely.
Su conexión con ella fue inmediata desde el momento en que se conocieron.
Siempre estaban juntos, compartiendo secretos y bromas.
Caio, por su parte, un joven de cabello castaño y sonrisa radiante, era un poco mayor, pero también gozaba de la misma complicidad con