Al día siguiente voy a la jefatura, tengo mucho trabajo que se me juntó por mi escapada de ayer así que me dedico a terminarlo rápidamente.
- Buenos días - saluda Ricardo entrando a mi oficina.
- Hola, buenos días - respondo suavemente.
-¿Que pasó ayer? Desapareciste de la faz de la tierra.
- O me iba o te mataba - respondo con torpeza.
- Jake te estaba buscando...
- Para que te des cuenta que no estuve con él en toda la tarde.
- Perdón Darla, es que estás con él todo el día y yo...
- ...Y tú piensas idioteces, cabeza dura.
- ¿Esta noche te irás conmigo? - pregunta ofuscado.
- Sí, me iré contigo...
- Ok, te vengo a recoger - me da un beso helado, de esos besos que te congelan el corazón y sale de mi oficina.
Me golpeó la cabeza con la silla ¡Joder, joder, joder! Las palabras de Patricio retumban en mi mente " no intentes salvar lo que no puede ser salvado" es frustrante, Ricardo cada vez está más celoso, no se s