CAPITULO 84. FLORECEN SENTIMIENTOS
Gabriela
-No me digas y quien me conviene.........le digo en señal de reproche.
-No estoy diciendo que yo sea mejor, pero no es sano que alguien que te esté vigilando......me dice.
-Pero si es sano alguien que me f...e sin mi permiso, cada vez que se le antoja......le digo.
-No he dicho que esto sea sano.......me dice.
-Entonces que hago, que sugieres...........digo con sarcasmo.
-Podemos ir a hablar en un lugar tranquilo por favor.......me toma de la mano y me sube a su auto.
Subo en silencio y me pregunto que estoy haciendo, porque permito que él me tome cada vez que quiere y no sé a dónde me lleva, para su auto y llegamos a su apartamento y me pregunto qué hacemos acá, se suponía que me iba a llevar a mi casa, pero estoy en frente de su edificio.
-Baja...........me dice.
-No, me dijiste que me llevarías a mi casa.........le digo.
Me cruzo de brazos porque no me voy a bajar aquí.
-Sí, pero también te dije quería hablar en lugar relajado.........levanto las cejas