CAPITULO 7. MIRADAS HAMBRIENTAS
Gabriela
En la mañana me despierto con dolor en todo mi cuerpo y veo que los campamentos ya no están y las estacas que estaban en nuestro alrededor las están quitando y entra un hombre que nos dice que nos levantemos de forma brusca algunos son golpeados y otros empujados de forma agresiva y me asusta muchísimo que me lastimen me pregunto porque no pueden ser un poco más humanos con nosotros acaso que creen que por el hecho de tenernos en corral quiere decir que somos animales.
El mismo hombre empuja al militar y grita a las otras mujeres para que se muevan viene hacía mí y yo me paro de una y cojo mi maleta de forma automática, porque no quiero que me maltraten no en mi estado, debo proteger a mi hijo en éste momento no debo de motivos para que se acerque y me maltraten y me fijo en el con detenimiento y es mismo hombre que me estaba mirando la otra vez con cara de hambre y que sigue sin dejar de mirarme lo cual me asusta que me mire así no se que otras intenciones tenga conmigo y