Mundo de ficçãoIniciar sessãoSigo sin comprender realmente lo que me ha confesado Lenin, pero eso no es lo que me tiene nerviosa, sino, el hecho de estar dentro de una camioneta a su lado, y no precisamente una que sea presidencial. Sus ojos no dejan de clavarse en mi como dagas llenas de veneno, Cielo está a mi lado limpiándose las lágrimas que soltó en medio del silencio ensordecedor que nos rodea, no deja de aplicarse maquillaje y de mirar su reflejo a través del espejo de mano que sostiene siendo dominada por un temblor constante.
Antes de que el presidente… ¿debo llamarlo así? O ¿mafioso presidente? Joder, se helaba la sangre de solo pensar que estaba al lado de un mafioso de verdad, y sudo que sea como los de las series de televisión. El punto es que le pregunté a Cielo sobre lo sucedido mientras me quitaba el uniforme, y solo me dijo







