Despierto, lo primero que veo es el techo blanco, nuevamente el odioso olor a desinfectante de hospital, ¿qué me pasó? Me doy cuenta que estoy con oxígeno, ¡que horrible!, intento quitármelo fastidiado por todo esto.
- ¡Deja eso Ricardo! - exclama Jake tomando mis manos - deja de comportarte como un niño.
- ¿Que me pasó? - pregunto todavía confundido.
- Te vino un ataque cardiaco, idiota, por todos los desmanes que hiciste estas semanas ¿Creíste que no te sucedería nada después de tantas cosas?
- Ya deja de sermonearme, - respondo fastidiado- ¿cuándo le pegaré al gordo, y me moriré?
- No seas idiota, ¿y tu hijo, Darla?
- Ella se fue, y es mejor así, la amo con toda el alma y no quiero que este amarrada a mí - respondo cansado y fastidiado estoy lleno de sueros, este oxigeno no me deja respirar bien y el bip del aparato de signos vitales me tiene harto - además ese hijo no es mío.
-¿Por qué repites eso? - levanta la v