[Ezequiel ha bebido demasiado y está aquí conmigo. Estamos en el Hotel Vista Serena, número 1508. Te espero para que vengas a recogerlo.]

Aurora Guzmán estaba en la puerta 1508 en ese momento, sosteniendo su teléfono y mirando indiferente un mensaje que había recibido una hora antes.

Ella aún no había tenido tiempo de quitarse el traje de trabajo, con el cabello recogido, mostrando la determinación de una mujer fuerte y decidida.

Detrás de ella, había varios medios de comunicación que ella había invitado, con el propósito de atrapar a su esposo con su amante en el acto.

—Señora Mendoza, ¿a qué estás esperando? ¿Por qué todavía no entras?— Alguien ya no podía contener la impaciencia.

Este espectáculo de pillar a la pareja adúltera en la masa no se podía perder de ninguna manera.

Aurora respiró hondo y finalmente tomó una decisión y habló:

—Ustedes, háganme un favor.

—¿Qué?— La multitud no comprendía.

—Rompan la puerta.

Todos se quedaban mirando mutuamente, mostrando con entusiasmo su disposición a ayudar. El grupo de personas se unió y empezaron a derribar la puerta; la puerta de la lujosa suite no podía resistir tanto golpe y la cerradura se cayó en el suelo. La puerta se abrió.

—¿Quién es?—Abierta la cortina del baño, revelando un cuerpo sensual de una mujer.

—¡Ah!— Como si no se esperara que tantas personas entraran de repente, el rostro de Bella Montenegro cambió drásticamente. Especialmente con los deslumbrantes flashes que no paraban de capturar esta escena.

Ella cerró la cortina, pero no completamente.

—Ezequiel. ¡Ezequiel, despierta rápido!

—¿Eh?— Una voz del hombre, llena de magnetismo, respondió. Él no despertó totalmente, estaba en un estado confuso, apoyando el brazo en la bañera y tambaleándose al ponerse de pie con la ayuda de Bella. —¿Qué pasa?

El rostro del hombre era muy guapo, con una nariz recta y labios sensuales; incluso la voz, llena de encanto.

Aurora ya no pudo contenerse más. Con un acto rápido, ella abrió toda la cortina, exponiendo el pecho del hombre a la luz de los flashes. Bella, a su lado, se apresuró a cubrir su cuerpo, visiblemente nerviosa.

—¡Es ella! La famosa estrella Bella Montenegro intentó destruir mi matrimonio, estaba con mi esposo Ezequiel todos los días. Exijo que todas las grandes compañías y estudios del entretenimiento la boicoteen.

Su voz resonó con firmeza, mientras los medios exageraban y comenzaban a fotografiar cada rincón de la lujosa suite, dejó nada sin capturar.

¡La escena era realmente impactante! Sin duda, se convertiría en el tema explosivo que sacudiría la ciudad.

—Aurora Guzmán, ¿qué derecho tienes para entrar bruscamente?— Bella estaba asustada, su cara estaba completamente pálido.

Ella había enviado ese mensaje a propósito y esperó que Aurora viera su matrimonio fallido y se retirara. Pero, ¿quién hubiera imaginado que esta mujer llamaría a tantos medios para difundirlo a lo grande? ¡Incluso exijó que los medios la boicotearan!

En ese momento, Bella estaba bastante aterrorizada.

—Qué derecho tienes?— Aurora dio un paso adelante. —Solo por ser la señorita Guzmán de los Guzmán, ¡casi la mitad de las empresas de entretenimiento nos pertenece a nosotros, los Guzmán!

—Ezequiel....—Bella, sintiéndose culpable, apretó la mano del hombre a su lado, pero Ezequiel le deslizó los dedos uno por uno.

Hace un momento Ezequiel aún estaba en un estado de embriaguez y confusión, pero está completamente sobrio ahora.

—Vaya, pensé que fuera otra persona, sin embargo resulta que eres tú.—Dijo esto con los brazos y hombros desnudos, envuelto en una toalla, acercándose a Aurora con una sonrisa burlona.