GERYLIS ALMODÓVAR
Voy al baño y me pongo lo que Lucrecia me regaló. La maldije tantas veces por haber dejado entrar al policía a mi apartamento, por estar durmiendo así, por convencerme de ir a hacer la denuncia que jamás tomaron.
Salgo del baño sintiendo que necesito más tela que me cubra. Es muy distinto dormir así sola o estando las chicas en mi apartamento, que hacerlo en compañía de alguien que me dejó demasiado claro que me desea.
Se que Guillermo me miró, pero evitó hacer comentarios y lo agradezco mucho. Me cubro con las sábanas y miro que mi pecho este cubierto. Escucho una leve risa, pero el permanece en silencio tecleando y mirando la pantalla.
-No voy a morderte, acércate así me ayudas a encontrar a este maldito- Me acerco y veo varios fragmentos de videos de parejas teniendo sexo de todas las formas posibles
-No, no es ninguno de esos- Digo y me obligo a seguir mirando, pero él pone pausa y eso me tranquiliza un poco, apenas comenzamos y necesito un respiro para relaja