Susan fue escoltada a la habitación de Elizabeth, Susan corrió a abrazar a su amada Elizabeth. Ambas llorando por volver a verse y de alegría que estaban bien y nadie les había hecho daño.
-Nana, pensé que te habían dañado.
-No hija estoy bien, gracias por preocuparte. ¿Y tú? ¿Estás bien? ¿Qué pasa porque estamos aquí?
Elizabeth no paraba de llorar de emoción y tristeza porque sentía culpa, por ella estaba Susan en esta situación.
-Susan prometo explicarte a detalle pero quiero que sepas de Juan Pablo Montenegro me tiene aquí en contra de mi voluntad. Tengo 9 meses para amarlo y sino se da, nos dejará ir.
-¿Nos dejará ir en serio o nos dejará ir al más allá?
-Nanita por favor confía en mí, pronto estaremos libres.
Juan Pablo permitió que ellas pasarán el resto de la tarde juntas con la condición que comiera todos los alimentos. Posterior a eso les permitiría un par de horas juntas cada día.
Fernando como espectador vio de primera mano todo el drama que rodeaba a su primo y se sintió