Al terminar la cena, Elizabeth se levantó del comedor y siguió a Susan quien unos minutos antes se levantó y se dirigía a su habitación, cuando iba a cerrar la puerta vio a Elizabeth que la seguía y esta última, entró sin esperar una respuesta.
- Mañana por la tarde nos vamos a Francia a solventar unos inconvenientes de la droguería de Juan Pablo. Me gustaría que fueras con nosotros.
- Mi niña tú sabes que te acompañaría hasta el fin del mundo, pero ¿no crees que me estoy imponiendo mucho en tu relación?
Susan sentía que Elizabeth podría estar discutiendo con Juan Pablo por su presencia, en realidad había malinterpretado la situación ya que Juan Pablo se sentía cómodo con ella cuidando de Elizabeth.
- No, no claro que no. Al contrario, fue él quien me pidió que nos acompañaras.
- ¿Estás segura? No quiero causar problemas en tu relación.
- Estoy segura, él sabe que tú eres como una madre para mí. Ahora entiendo tu actitud distante y yo estaba un poco nerviosa pensando que te negarías a