No alcancé ni a apartarme cuando del otro lado del teléfono se escuchó el grito de Mariana: —¡Ah! ¡Vi a María! ¿Están en una cita? ¡Jajaja, los atrapé!
No sabía ni cómo reaccionar...
Al verme descubierta, Lucas directamente apuntó la cámara hacia mí y no me quedó más que saludar: —Hola Mariana... ¿sabes que te volviste viral globalmente? Tu presentación callejera, con violín y arpa, ¡fue increíble!
Intenté cambiar de tema para desviar su atención, pero no cayó y simplemente ignoró mi comentario, fingiendo enojo: —¡Hmph! Aprovecharon que estuve fuera del país para avanzar tanto en su relación. ¡Cuéntame, cómo te conquistó mi Lucas!
Totalmente avergonzada, expliqué: —No es así, no es lo que piensas, solo estamos cenando juntos.
—¡Bah, no te creo!
—Pregúntale a Lucas —aprendí a ser astuta y desvié la pregunta.
Mariana inmediatamente gritó: —¿Lucas? ¿Es verdad lo que dice María? ¿Todavía están en esa etapa ambigua?
Lucas recuperó el teléfono y con una sonrisa en su apuesto rostro, suspiró