—Alonso, no cometas una locura. La policía puede pasar por ésta calle en cualquier momento.— Dijo Grace en voz bajita, sintiendo el filo del cuchillo en su costado.—Cállate la boca.— Le ordenó Alonso entre dientes, —Ahora camina conmigo y vamos a mi auto. Ahora mismo nos vamos para Detroit.Grace estaba tratando de mantener la calma. Sin embargo, estaba corriendo el riesgo de que Alonso perdiera el control y le terminada clavando el cuchillo en su costado. No quería morir de esa forma y mucho menos ahora.—Alonso.— Insistió ella.—Ya no digas nada y camina.Alonso la llevo a la fuerza hasta su auto y la metió en el interior de una manera brusca. —Alonso, no cometas una locura. La policía te puede meter preso.—¿Y tú crees que la policía me va a detener?— Él comenzó a reír de manera falsa y comenzó a dar leves palmadas, —Eres sumamente estúpida y con una imaginación tan pésima. La policía me vale un comino.—Tú no me puedes obligar a regresar a Detroit.— Dijo ella con seriedad y mirá
Jhonathan Hawkins se despertó a la mañana siguiente. Estaba sobre su cama y con la misma ropa con la que se había acostado el día anterior. Le resultó extraño la manera en como el cansancio lo había derrotado y no lo había dejado terminar de leer esos papeles.Pero el haberse quedado dormido tan temprano el día anterior, le dieron muchas energías para empezar la mañana con más ánimo y una mentalidad victoriosa.—Señor, no olvide su reunión de ésta mañana en la empresa.— Le dijo Mariana desde el otro lado de la puerta.—Lo había olvidado, Mariana. Te agradezco por haberme recordado.— Jhonathan estaba buscando sus artículos de aseo personal. Tenía sus ojos café medio adormilados. Pero una buena ducha y una taza llena de café ayudarían.—¿Quiere que le prepare una taza con leche tibia?— Preguntó la sirvienta Mariana con una sonrisa coqueta y que obviamente su jefe no podría ver.Jhonathan Hawkins se quedó pensativo. La leche que se había tomado la noche anterior estaba deliciosa. Pero de
—Me parece una idea increíble la idea de organizar una cena de despedida para mi hermana Paula.— Dijo Grace después de eliminar pensamientos negativos de su mente.—Me parece una idea buena. Pero primero lo importante. Tenemos que hablar para concretar la fecha definitiva para el vientre en alquiler.— Dijo él.Ambos decidieron que el lugar correcto para hablar sobre el tema era en un pequeño café. El mismo quedaba a dos cuadras de Suministros de Brillo Hawkins y aunque era pequeño, era lo suficientemente hermoso y con mucha comodidad para tener una conversación agradable y pasar un tiempo de calidad.—Antes de realizar la inseminación artificial. Tenemos que hacerte unos exámenes que están escritos sobre esta hoja.— Dijo él unos segundos después de haberse sentado en la silla de plástico color amarilla, dejando una hoja sobre la mesa redonda, color blanquecina.—Son varias exámenes.— Dijo ella unos segundos después de leer lo que había escrito en la hoja, —Por lo tanto, y según mis cál
Grace y Jhonathan miraron a la sirvienta Mariana unos segundos después. La bandeja estaba sobre el suelo, encima de un charco de café y con trozos rotos de tazas sobre la misma y a su alrededor.—Mariana, ¿Qué fue lo que pasó?— Jhonathan se acerco para recoger la bandeja, —Parece como si hubieras visto un fantasma. Es primera vez que se te cae la bandeja de esa manera.—Todo fue un accidente, señor Hawkins. Yo estaba llegando con la bandeja en manos y las tazas con café y de repente sentí un malestar y unos mareos, no pude evitar que todo se me cayera.— Dijo Mariana como una excusa perfecta para disimular los celos que sentía de que su jefe haya invitado a la recién llegada a salir.—¿Quieres que te ayude a preparar otra ronda de café, Mariana?— Grace se le acercó con mucha amabilidad.—No.— Contestó Mariana y la señalo con uno de sus dedos índice. Grace noto que tenía sus típicos guantes de latex. La sirvienta sonrió, —Yo soy la sirvienta de esta casa y yo soy responsable de la limp
—En una ocasión Kevin y yo tuvimos relaciones en el techo de la casa.— Vanessa estaba entre las palabras y las risas, —Era época de lluvia y el plan era que Kevin se subiera al techo para tapar unas goteras. Pero en una ocasión me subí por las escaleras para ver cómo iba y...Vanessa no pudo contener la risa y por lo tanto, no pudo seguir dando detalles de la historia. Por lo tanto, Kevin se quito los lentes para limpiarlos y segundos después tomo la palabra:—Yo estaba en el techo y bueno, de repente y en un momento inesperado Vanessa estaba sobre mí y...— Kevin se detuvo, —Acabamos teniendo sexo arriba del techo de nuestra propia casa. Es una locura.—¿Lograron acomodar las goteras del techo?— Grace preguntó con curiosidad.—Sí. Al finalizar mi sesión amorosa con Vanessa la obligue a bajar y finalmente havua logrado arreglar eso.Grace sentía que estar en este tipo de ambientes era agradable para ella. Era lo que necesitaba después de todo lo que había vivido al lado de Alonso cuand
Grace se sentía en completa confianza caminando en plena pasarela y luciendo su cuerpo en un hermoso traje de baño. Las luces que estaban por casi toda el área le daban un toque de grandiosa luminosidad al escenario.El Fox Theatre de la ciudad de Detroit, apenas y tenía en su interior una pequeña cantidad de personas en su mayoría fotografos que capturaban con sus cámaras cada una de las poses de Grace sobre el escenario.—¿Les parece bien está pose?— Grace se llevó una mano a la cintura y con la otra se acomodo su cabello ondeado y rubio a un lado.Los fotógrafos comenzaron a sacar varias fotografías. Grace sonreía ante las cámaras y estaba feliz de ser el rostro principal de las portadas de varias revistas de moda y belleza.—¡Te me bajas de ese maldito escenario, Grace Clark!— Un hombre entró gritando al Fox Theatre, su voz hacia eco en todo el lugar.—¿Qué es lo que te pasa, Alonso?— Grace hablo en un tono adecuado y educado, —¿Es que no ves que estoy en medio de una sesión de fo
—Es que me da miedo que Alonso descubra que me estoy tratando de escapar.— Dijo Grace angustiada y con el celular pegado del oído.—Es la única manera que tienes para escapar de él.— Dijo Paula con firmeza, —¿O prefieres seguir viviendo bajo el techo de un manipulador?Grace se quedó en silencio y comenzó a reflexionar su vida. Tenía tres meses de relación con Alonso y al principio de la misma todo parecía ser de color de rosas. Pero a partir del primer mes todo comenzó a cambiar y Alonso comenzó a mostrar su verdadera cara.Grace había aprendido que la frase: «Nadie termina de conocer a las personas.» era totalmente cierta.—Tienes razón, Paula.— Dijo finalmente, —Ya no puedo seguir viviendo bajo las manipulaciones de Alonso y me da miedo que algún día se vuelva loco y sea capaz hasta de matarme.—¿Te espero en Chicago entonces?— Preguntó Paula.—Desde Detroit a Chicago en auto me toman cuatro horas. Sí, en cuatro horas estoy allá.Ambas finalizaron la llamada. Grace no espero ni un
Grace se sentía contenta de poder estar en un sofá pulcro y en un ambiente lleno de paz. La casa de su hermana Paula no era ni la más hermosa ni la más elegante. Era una casa sencilla y humilde.—Ya puedes estar en paz, Grace.— Dijo Paula, dándole un vaso lleno de jugo de naranja bien frío, —Me alegra que hayas tomado la decisión de escaparte de la bestia de Alonso.—Es que es un maldito celoso y manipulador.— Grace le dió un sorbo a su jugo de naranja y dejo el vaso a un lado, —¿Puedes creer que estaba en una sesión de fotografías en el Fox Theatre y el idiota se presentó y armó una escena de celos?—¿Enserio? ¿Qué más hizo ese infeliz?— Paula estaba enojada por la situación de la que se estaba enterando.—Me llamo prepago y... Tuve que irme porque Alonso es demasiado impulsivo y tenía miedo de que le hiciera algo a alguno de los fotógrafos.— Explicó Grace, —Alonso, es un loco de primera.—Un loco de segunda. Él no merece tener el primer lugar de locura.— Dijo Paula.—Me enoja.—Él e