Algo es claro aquí, no puedo seguirles el ritmo a las ocurrencias de mi esposo. Por lo que, debo tomar un respiro para entender un poco lo que quiere decir y poder centrar al hombre que parece saltar de pensamiento en pensamiento, que no tiene algún tipo de conexión entre estos.
— Cuando entramos al supermercado, hablaste de ser como una pareja romántica que va de compras para preparar la comida y ahora estás hablando de ser rebeldes e incluso, exponer la vida al manejar a gran velocidad.— Quiero saber que te gusta más, si el romance dulce o la adrenalina de manejar rápido mientras huimos de padres estrictos. — dice Danell guiñando uno de sus ojos.— Estás loco.— Sí, lo estoy. Es aburrido ser una persona seria y fría porque soy un mafioso o un ceo que siempre debe ser así. liberémonos un poco, cariño. Es momento de portarnos solo un po