Capítulo 84: Cruda Verdad
Una vez que se aseguraron de que la casa estuviera limpia, Erika y Frank tomaron el auto de la familia para ir al hospital.
Ella llevó la carta, porque la familia debía afrontar este golpe en ese momento, para entender el dolor de Paola y pensar en cómo tratarla una vez que saliera del hospital, porque ella deseaba que la chica se salvará.
Tras dejar estacionado el auto, ingresaron al lugar y al preguntar en recepción, les indicaron donde se encontraba la familia, por lo que fueron a buscarlos.
Paola aún estaba siendo atendida en el quirófano, por lo que fue fácil encontrar a la familia, ya que estaban cerca de la puerta esperando noticias.
- Abel.
- Oh, Erika… am… gracias – habló el castaño emocionado al verla.
- Hm… ¿les ha dicho algo el médico? – preguntó preocupada.
- Aún no… - comentó la señora, quien estaba sentada con la mirada fija en las puertas del quirófano.
- Amor… - Jonathan se acercó y abrazó a su esposa.
- Muchas gracias Erika, por todo – susur