Capítulo 7. Un obsequio interesante.
Aaron.
— Daniela… ¿No piensas ir a descansar?
— ¡Quiero saber todos los detalles! — exclamaba con sus ojos de perrito mojado.
— Ya te he dicho todo ¿Qué más quieres saber?
— ¿Me dirás que esta noche no estarán juntos? Porque no lo creo, tengo entendido que Julia hablaría con ella para que esta noche se relaje y esté solo contigo.
No lo puedo creer, estas mujeres podían ser increíblemente necias cuando lo querían y cuando una idea se cruzaba por sus mentes no había poder humano que lograra que lo olvidaran.
Las había aprendido a aceptar a cada una de ellas, eran las mejores amigas que pude haber tenido nunca además de leales. Aunque a quien más cariño y confianza le tenía era a Daniela. Gracias a ella descubrí que podía sentir nuevamente aunque confundí las señales, sin embargo me ayudó a darme cuenta que seguía siendo un hombre vivo.
Ahora que estaban tan empeñadas con encontrarme a la mujer ideal solo me demostraba que eran las mejores amigas que uno pudiera desear porque busc