YO NO FUI
BALTHAZAR
La noche estuvo fresca y algo ruidosa, en la madrugada me tocó otra pastilla así que Cassy me levantó y me dio a beber agua para pasar la pastilla y volvimos a dormir, la herida me molestaba y me dolían las costillas, pero no veía lo grave.
A la mañana siguiente el cielo estaba despejado como si nada hubiera pasado, pasaban de las diez de la mañana y apenas nos levantabamos, sabíamos que los caballos tenían agua y comida suficiente para tres días si la tormenta se alargaba.
—Voy a buscarte el desayuno, tampoco debes estar sube y baja en esas escaleras —me beso rápidamente mientras salía directa a mi vestidor, salió con otra de mis camisas, esta era negra y le llegaba casi a las rodillas — mandare a uno de los