Luna de miel
Balthazar
A eso de las 12 del mediodía nos despertamos estábamos muy cansados, pero muy contentos de nuestra boda fue tal y como nosotros queríamos. Todos los detalles que a ella se le ocurrió los hice realidad junto con los chicas y los chicos porque ella se merecía la decoración que quisiera.
Creo que si hubiera podido me hubiera casado con ella el primer mes y no hubiéramos esperado todo un puto año.
Un año desde que la conocí y mi vida ha cambiado completamente, pero no volvería a ser el mismo ni a balazo.
Ya habíamos comido algo ligero para emprender el viaje y he tratado de todas las maneras habidas y por haber sacar esa información y no más no me dejó.
—¿ Y tú en serio aún no me vas a decir a dónde vamos?— traté de sacarle la información a mi esposa.
Eso se escuchaba bien, a mi esposa.
—No señorito, todavía no— replica como una sabelotodo.
—Estamos en el aeropuerto ¿cómo piensas ocultarme el destino a dónde vamos? — cuestione sin comprender del todo.
— Yo