Capítulo 29

Pensé que el tema judicial iba a ser más fácil y más corto en el tiempo, pero, no fue así por la intervención de la familia Marín de la Cruz. Ellos trataron de armar un caso en contra mía. Me acusaban de matar a sangre fría a Cristian y a Eduardo. Las indagaciones no le dieron el favor a esta gente y salí libre de toda acusación.

La alegría de no tener temas legales pendientes se vio empañada por la muerte de Eduardo. No fue repentina. De a poco fueron disminuyendo los movimientos involuntarios, su temperatura era cada vez más baja, lo mismo pasaba con el pulso y la presión, entre otros.

Yo estaba trabajando en el departamento de Eduardo y me llamaron avisando que él estaba grave. Me indicaron que llegara rápido si quería despedirme de él. Tomé la cartera y salí corriendo en busca del auto. Manejé a una velocidad más rápida de lo habitual. Y corrí hacia la unidad donde estaba internado mi novio.

Cuando llegué en la habitación estaba el médico junto a personal médico. Les pedí que me d
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