Dama CortesanaES

Extra 2 - Scarlett

Scarlett—Ya estás grande, cariño. A ver si ya dejamos el pañal. ¿No crees? —le digo a mi hija mientras le termino de poner el pañal.—No —dice con una sonrisa traviesa y se me es inevitable no sonreír con ella. Es tan pícara como Dante.—Tienes tres años, Annie. Es hora.La bajo al piso y le doy un ligero golpecito en la parte trasera de su pañal antes de que salga corriendo.

Extra 1 - Dante

Dante D'AmicoSi mi padre me viera en estos momentos o si simplemente pudiera leer mis pensamientos, probablemente piense que soy un hombre ridículo y estoy seguro al cien por ciento que me llamaría marica, pero aún después de varios años, siento lo mismo cuando veo a Scarlett. Es una especie de dolor de estómago, como nervios. Los sentí el día en que esa diosa de intensos ojos azules entró en mi apartado en la fiesta de Morganti, desde entonces quise que fuera mía. Me costó entonces, y también intenté hacerme de la vista gorda, pero al final terminé hechizado. Todo se tomó su tiempo, pero valió la pena.Sentir su calor en las noches cuando está pegada a m&i

Epílogo

—¿Terminaron de leer? —les pregunto a mamá y a Dante. Este último se ríe.—No te guardaste nada, ¿eh? —sonrío de lado.—Tenía que desahogarme de alguna forma —me encojo de hombros.Miro a mamá esperando una respuesta. Ella se cruza de brazos.—Quiero que me expliques varias cosa

Dama Cortesana

Novela erótica romántica se coloca en el puesto número uno de ventas en toda Latinoamérica.***Revolución literaria con la publicación del libro erótico Dama Cortesana por Scarlett Banister.***Dama Cortesana llega a Europa e incrementa el número de ventas en solo dos semanas desde su publicación.***Scarlett Banister rompe récords en la firma de libros. Fans de toda América reciben su autógrafo en sus libros.***Sc

Capítulo 41

Una semana después…Los días pasan, y con ellos debo aguantar el pesado acoso de mi madre. Me llama cada cierto tiempo para saber si he comido, si no me duele nada, que si esto, que si aquello y si sigue así me voy a volver loca.Entiendo que me quiera cuidar, pero me está atosigando. Está tan emocionada como si fuera su primer nieto, tanto que está tomando cursos de tejido en línea para hacerle “cositas bonitas”, sus palabras, no las mías.Me he mantenido muy ocupada para no pensar en Osmar. Aunque haya dicho que voy a olvidarme de él, me es difícil llegar de la editorial y no leer su mensaje preguntando si ya estoy en casa. Esos momentos antes de que mamá lle

Capítulo 40

Mamá queda perpleja al verme llegar a la casa cargada con mi equipaje de la residencia, más sorprendida me he quedado al verla allí. Se supone que estaba trabajando.—¿Y todo esto?—Hola, má. Yo estoy bien, y ¿tú? —rueda los ojos y se acerca a ayudarme con una de las valijas.—¿Te has ido de la residencia? —insiste y dejo salir un suspiro.—Sí. Me he ido

Capítulo 39

Un mes después...Miro el teléfono por enésima vez y dejo salir un bufido que logra captar la atención de las chicas a mi lado en la sala de espera, no me importa en lo más mínimo que me miren raro.Hace un rato que estoy enviándole textos a Osmar y nada de responderme. Desde hace unos días está medio extraño y eso me tiene preocupada.En estas semanas lo nuestro ha ido sobre la marcha, no somos nada en específico todavía, pero nuestra relación va más allá de una amistad. Salimos, tenemos sexo y de a poco lo he aprendido a querer. Me he dado cuenta de que es un chico espectacular y que es el indicado.Creo que estoy enamorada de él. Un er

Capítulo 38

No es un misterio que la boca de Dante tenga el poder de hacerme tocar las nubes. He aprendido hace un tiempo que él es un hombre exigente a la hora del sexo, quiere sentirse con poder y lo consigue al arrancar gritos de placer a una mujer.Escucharme gemir de goce es algo que alimenta su ego y eso no me importa si en recompensa su lengua se pasea con maestría por mis pliegues hasta llevarme al borde de la locura, justo como ahora.Me arqueo cuando presiona sobre mi clítoris la punta de su lengua. Lo rodea con ella y luego lo succiona, cosa que me hace volver a doblar mi espalda al recibir los fuertes ramalazos de placer.Abro la boca para poder inhalar aire y extiendo mi brazo para sujetar su pelo con fuerza entre mis dedos. Vuelve a chupar m