—No me importa— le responde con frialdad y Alonso se asombra aún más.
—¡Espera…! Creo que es escuchado mal.
—Para nada — sonríe —. No me importa y tema cerrado, ahora a trabajar—. Le guiña el ojo y él parpadea varias veces.
—Donde yo fuera hombre, bueno hombre soy— se ríe—. Me refiero que si las mujeres me gustaran, ya estaría a tus pies, querida. Al final, los hombres les gusta que los traten mal y los ignoren. Hay, si los tiene uno comiendo de la mano—. Se encoge de hombros —. Bien—. Eleva sus manos y mueve sus dedos —. Mi momento ha llegado, vamos a hacer una imagen que diga soy una DAMAPUTIS.
—Alonso…
—No, no, déjame a mí. Quiero que todos los hombres babeen por ti—. Alonso se emociona tanto que empieza a llamar a sus colegas haciendo pedidos excesivos y ella no tuvo opción que dejarlo mientras se dispone a estudiar francés.
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—¿Y bien?— Archie está en su despacho aún, ha estado trabajando sin parar, pero su escolta ha llegado para darle información.
—Señor, le teng