69 DROGA Y TERROR
CAMIL DE LA FUENTE
Sobre las dos de la tarde Mara y Dave me localizaron después de recien salír de un procedimiento de cirugía menor. Entre una cosa y otra el día había avanzado y yo casi tenía que terminar los asuntos que tenía en el hospital para ir por Emira.
Dave me pasó los exámenes que le había estado prácticando a Mara durante toda la mañana y parte del mediodía, y después de analizar un momento los rayos x de contraste, pues no era necesario que un oncólogo viera ese tumor para saber que debido a su tamaño y proporciones, solo Dios le haría el milagro de sacarlo de su cuerpo. «Ya por su puesto que si alguien estaba en muy malos términos con Dios… esa era Mara».
Aún así se me hizo un nudo en la garganta, era en el cuerpo de mi madre que vivía ese monstruo que mostraban esas pruebas.« ¿Cómo no sentirse triste con algo así».
Quizás ese era el karma, o la propia maldad de Mara había creado esa masa que ahora la mataba desde dentro.
«Un monstruo viviendo de