Mundo ficciónIniciar sesión0𝟼 𝚍𝚎 𝚓𝚞𝚕𝚒𝚘 𝚍𝚎 𝟷𝟿𝟼𝟾
𝙰𝚖𝚊𝚛𝚊𝚗𝚝𝚊
No comprendo porqué, pero el aire se puede cortar con un cuchillo.
Desde que apareció ese hombre en la puerta, la paz acabó. Todos estábamos confundidos, no es normal tener visitas y mucho menos que el señor los recibiera de tan mala gana. Así que los hilos los unimos por nuestra cuenta.
Estoy segura que ese hombre era el detective del que han huido todo este tiempo, pero no entiendo porque la señorita Alethia tenía tantas ganas por verlo y después de él, se apagó como la primera vez que llegó aquí. Se fue sola a su cuarto, cabizbaja como un gatito mojado por la lluvia y no salió hasta el otro día.
Estuve a su lado todo el tiempo y puedo decir con certeza que lloró casi toda la noche. Pero que ella se quedó al otro lado de la puerta tambi&e







