ETHAN

—Duele mucho, ¡Carajo duele! — Estoy que tiemblo de solo verla gritar así, debería ser valiente, pero como hacerle si mi esposa está gritando desesperada porque nuestro hijo venga a este mundo, cuando nació Kalesi fue por cesárea así que no sintió los dolores, pero esta vez fue natural y anda suplicando porque ya los saquen, los huesos de mis dedos deben estar hechos polvo, mientras ella sujetó con fuera mi saco, estoy temblando y mi esposa es la causante.

—Trae un maldito médico en este momento ETHAN, Juro que nunca más tendré hijos, se cerró la fábrica con Nicolás, ¡Carajo llamen un médico!

Justo en ese momento entro la encargada de ayudar a mi hijo a venir al mundo   y venía acompañado del jefe del hospital q