Capítulo XLIII...
Anastasia sale corriendo de la habitación, persiguiendo a William, sus gritos y súplicas se escuchan por toda la casa, los empleados de la casa se asoman para ver qué sucede y lo que ven es a la joven de rodillas aferrándose a la pierna de William, mientras llora y le suplica que la escuche.
-Suéltame
- ¡No! ¡Will por favor escúchame! ¡lo siento, de verdad lo siento! ¡lamento lo que hice! ¡por favor perdóname!
- ¡Mejor ve y prepara tus cosas! ¡quiero que te largues!
- ¡Yo no quiero dejarte, no quiero dejar a Sammy! ¡por favor es mi hijo, no puedes alejarlo de mí! – mostrando sus bellos ojos verdes rojos e hinchados por el llanto – ¡Will! ¡perdóname!
William la toma de los hombros y la hace ponerse de pie para luego sacudirla cual muñeca de trapo – ¡¿es qué acaso pretendes que sea como tú?! ¡un caprichoso que no le importan los demás con tal de tener lo que desee! ¡¿eso quieres?! ¡nunca volverás a ver a mi hijo!
-¡Yo lo siento! ¡Will lo siento! ¡¿Por qué no me crees?!
- ¡Porque todo lo