Mary Carmen salió contenta de la oficina del gerente y pasó recogiendo el pedido para llevarlo a la mesa donde se encontraba Matías.
Iba con muchos nervios pero estaba muy contenta de que hablaría con su amor y decidió que en este momento no le platicaría a Matías sobre lo que vio aquella noche, lo dejaría hasta que él decidiera contarle.
Mientras tanto ella le va a seguir la corriente haciendo como si no sabe nada para ver hasta donde puede llegar el cínismo de un hombre que decía amarla y al final solo resultó ser un farsante.
- Aquí tienes lo que pediste. Le dijo la chica a su chico colocando la bandeja sobre la mesa.
-Gracias ¿y tú porque no tomarás café? si yo sé que te fascina preguntó el chico extrañado.
- Siempre lo tomo, pero ya no lo hago seguido porque a veces me da dolor de estómago. Respondió la chica bastante nerviosa porque no quiere que su chico se entere de que ella está embarazada.
- Qué raro porque antes no te hacía daño.<