Narra Mary Carmen...
Estoy en mi rato libre degustando de un vaso de jugo natural de naranja que compré aquí mismo, ya que antes a esta hora siempre me compraba un café pero ahora ya no lo puedo tomar.
Ya estaba casi terminandolo y en eso dentró Katy y me dijo que le hiciera el favor de estar pendiente de la entrada porque en cualquier momento llegaría su padre que andaba de viaje en ese lugar y le había comprado unas entradas para que fuéramos al cine esta noche.
Mientras tanto ella se fue a atender una mesa porque la campanilla sonó y era su turno.
Cuando vi que el padre de ella venía entrando, yo salí a su encuentro y él me abrazó a modo de saludo y pues yo ni corta ni perezosa y con gusto acepté ese abrazo de padre, porque ahora así es como yo lo veo a él como un padre al cual le estoy eternamente agradecida por el apoyo que me han dado junto a su esposa, y que no cualquiera hace algo así por un desconocido.
El Señor me preguntó si podía tocar