Luggina salió de la mansión con Miguel Ángel, pues ese día visitaría a su mejor amiga.
— Vamos a tu departamento, quiero ver a Bianca.
Su teléfono sonó y le reflejaba Francesca.
— ¡Hola Fran! — Contestó Luggina.
— Hola Lugg. ¿Como estás? ¿Vas donde Bianca? Voy con Nicolle a visitarla. — Preguntó muy animada Francesca.
— Si allá nos vemos. Los chicos que no vayan. Será una mañana de chicas. — Responde entre risas
Lugg cortó la llamada y salieron con dirección al departamento de Miguel Ángel.
Lucciano luego de tomar su baño se dispuso a visitar a Anna y Valentino.
— Lucc, que bueno tenerte aquí hoy.
— Son mi familia y me tendrán que soportar de ves en cuando, y más si te estoy supliendo en el trabajo.
— Eso ya está arreglado. — Esa noticia le dio un mal sabor de boca a Lucciano. Terminaría su tiempo como maestro de la universidad.
— ¿Me estás diciendo que ya no me necesitas? ¿Que mi tiempo se terminó y ya.?
— Cuando te lo propuse, pusiste el grito en el cielo, no querías. ¿Que cambió