Miguel Ángel estaba en el departamento sumergido en una tristeza que solo el veía frente al espejo.
Bianca había desaparecido y no se sabía nada de ella, se había casado con Felipe Calderón y no sabían de su paradero.
" Bianca, Bianca. Te voy a olvidar, así se me vaya la vida en eso"
Se levantó, fue a la terraza de su habitación y entre los arbustos encontró un pequeño broche.
Lo recogió y lo apretó entre su mano, suspiró profundo, cerró sus ojos, volvió a dentro, su teléfono sonó y vio que reflejaba mi Prince.
— ¡Mi peque! ¿Cómo estas? ¿Te sucede algo? Te escucho diferente.
— Necesito a mi confidente, a mi hermano mayor. Por favor.
— ¡Voy enseguida mi Prince! Espérame.
Colgó la llamada se metió al baño y salió, sabía que si su Prince le decía esas palabras era por qué estaba muy mal.
Salió de su departamento o y en menos de treinta minutos estaba en el estacionamiento del edificio de Luggina.
Luggina luego de desayunar se metieron al baño se ducharon, se arreglaron y Lucciano tenía