—Se ve muy hermosa —la halagó Alice.
—Gracias.
—¿Está lista? —preguntó la amable mujer.
Para nada, quiso responder, pero en su lugar solo asintió.
>>Por aquí —Alice le abrió la otra puerta que había en el lugar.
La puerta los llevó directo a lo que se suponía debía de ser el lugar donde se llevaría a cabo la boda.
La mujer tomó la delantera y dio el aviso, entonces una música suave empezó a sonar por toda la habitación.
Se cuadró de hombros y apagó cualquier duda que aun existiera en su mente antes de empezar a caminar por el corto pasillo. Adriano la esperaba parado al final.
Al llegar a su lado el colocó su mano con la palma arriba y ella colocó su mano encima.
—Estás hermosa —comentó él y notó