Vanessa estaba en el patio de atrás de su casa vigilando a su hija mientras ella jugaba. Apenas había cumplido un año y medio, pero ya parecía querer conquistar el mundo. Había empezado por las personas de esa casa, sus principales súbditos eran Adriano y Paolo, aunque Elaide tampoco podía escapar a sus encantos.
—Papi —dijo la pequeña traviesa rebotando sobre sus piernas y alzando los brazos hacia adelante.
Miró sobre sus hombros y se encontró con su esposo. Casi actuó como su hija al verlo.
—Hola, tú.
—Hola, cariño —dijo él llegando hasta su lado e inclinándose para besarla en los labios con la misma ferocidad que siempre. Su amor por el otro y la pasión que compartían no había disminuido ni un poco, por el contrario, cada día crecía más.
Después de separarse él caminó hasta su hija, que seguía igual de emocionada, y la alzó en el aire sacándole una carcajada.
—Mi princesa —musitó él y la besó por todo su rostro.
Su corazón s
¡Y he aquí el final! Fue difícil, no quería que acabara. Los hermanos Morelli se volvieron mi obsesión. Estoy tan encariñada con cada uno de los posesivos, divertidos y seductores hombres, así como con las tímidas, fuertes, atrevidas y hermosas mujeres que formaron parte de estas historias. Sé que aún hay historias de otros de los protagonistas que faltan contar y lo haré, pero más adelante. Así como, tal vez exista la posibilidad de darles en algún momento una vista a su vida en el futuro... Sin embargo, por ahora continuaré con la historia "Mi dulce Bestia" Espero verlas allí. Psdta. Las adoro #lectoras intensas <3 <3 <3