Charlie.
—Bueno, es aquí —Dijo Ryan deteniéndose frente al restaurante donde se llevaría la cena de ensayo —Solo tienes que llamarme cuando quieras irte, sé que Nate no podrá llevarte a casa y no me gusta que pidas un Uber, menos tomes un taxi.
—¿Qué? —giré la cabeza asustada —Nate te invitó, pensé que te quedarías. —me escuché desesperada. Necesitaba a Ryan conmigo esta noche.
—Lo siento linda, pero tengo una cena con los directivos de la firma, sabía que si te lo decía no ibas a venir y, Charlie, es hora de hacerle frente a tus miedos, de enfrentar lo que sientes… Te quedan cuatro días y la vida te está dando nuevamente la oportunidad de elegir a tu familia. Solo tienes que decidir.
—No entraré ahí sin ti. —murmuré con voz ronca.
—¿Vamos a ver a Nate? —Kai preguntó con emoción desde el asiento trasero.
—Vamos chica valiente, ve y hazlo… —Ryan tomó mi barbilla—Sal del c