Novalee se volvió a ver al capitán con las cejas alzadas y actitud encrestada. No quería que éste hombre tuviera ideas equivocadas sobre ella.
-Bueno, ésta es una habitación que utilizo cuando hay alguna situación irregular y debo estar al pendiente, mientras dejo al primer oficial encargado del puente de mando – Dijo el capitán observando cómo la muchacha se había encrespado y ahora se relajaba –
-¡Oh! ¿Y éstas situaciones irregulares se presentan muy a menudo? – Preguntó Novalee –
-No. No muy a menudo. Depende de la época y del clima pero por lo general, todo eso está controlado y para eso se hace un gran estudio climatológico y demás – Respondió el capitán cerrando la puerta del pequeño cuarto observando que ella comenzaba a caminar, lo cual, lo hizo sonreír a la vez que trataba de mantener sus pensamientos inocentes –
Salieron de la oficina por la salita y llegaron a un pasillo que exhibía muchas placas y reconocimientos. Novalee se detuvo a mirar una y preguntó:
-¿Qué son éstos r