Cuando salieron de la chocolatería se tomaron unas bebidas con una merienda para luego seguir caminando y conociendo más del barco.
Novalee pensaba que todo era tan bonito y tan lujoso. Ella, que vivió toda la vida en un pueblo, nunca soñó que existiera algo tan bonito y mucho menos, que hubiera tenido la oportunidad de disfrutarlo.
De pronto, se pararon cerca de los ventanales en el lobby y Novalee dijo:
-Bueno, creo que terminó el tour ¿Verdad? –
-En realidad, no – Dijo el capitán – Falta mostrarte el corazón del barco –
-¿El corazón del barco? – Dijo Novalee - ¿Ese no sería el puente de mando?
-No. El puente de mando son los ojos – Dijo el capitán – El corazón del barco es el cuarto de máquinas –
-¿El cuarto de máquinas?
-Sí, porque desde allí se maneja todo el funcionamiento del barco. Desde la parte mecánica que son los motores, pasando por lo eléctrico, tratamiento de las aguas, etc. – Dijo el capitán con una sonrisa –
-Bien, entonces vayamos a ver el cuarto de máquinas – Di