Negociando Con El Peligro
El silencio de la habitación fue interrumpido solo por el zumbido del monitor fetal y el leve crujido del envoltorio del pan con palta que Miles había dejado. Claire no lo tocó. Aún no. Pero sí alcanzó el teléfono.
Marcó el número de Emma con manos temblorosas, pero no por miedo. Era determinación contenida.
- ¿Claire? - respondió Emma con voz tensa, cansada. Sin duda, había sido una noche infernal en el hospital.
- Hola, Emma. Perdón por llamarte así… tan de pronto.
Hubo una pausa.
- No esperaba escucharte, pero… me alegra que lo hagas ¿Estás bien?
Claire tragó saliva antes de responder.
- Estoy viva. Y el bebé también. Eso es suficiente por ahora.
Del otro lado, el silencio fue comprensivo. No hacía f