Después de un largo tiempo Isabella se levantó del columpio y fue directo a su habitación, las luces estaban apagadas, lo que era una señal de que Jane estaba dormida, la luz de luna entraba por la ventana, Isabella se acercó de espacio a la mesita de noche y sacó su Biblia desde que sucedió la tragedia no la había vuelto abrir. Se quedó observándola por un largo periodo de tiempo, antes creía tener conocimiento sobre lo que sucedía a su alrededor, desde niña se le inculcó que este era el libro de la verdad, pero ahora no sabía que creer los muros de su fe comenzaban a agrietarse de poco amenazando con romperse y caer al suelo. Isabella sintió que el lado de su cama se hundió giro su cabeza encontrando a Jane al lado suyo
-¿qué es eso?
Pregunto la asiática mirando el libro en su mano
-es una biblia Jane
Contesto Isabella mientras miraba el libro en su mano sin pestañear
-ya veo Contesto torciendo la boca con poco entusiasmo por el libro
-Jane quiero preguntarte algo
La asiática puso to