Siento que me acarician el pelo con delicadeza, abro mis ojos y soy cegada por la luz, intento adatarme, pero mis parpados están pesados.
-Por fin despiertas cariño, pensé que no lo harías más- No necesito mirarlo para saber que se trata de Gabriel-
-Agua - Es lo único que puedo decir, enseguida siento como levanta mi cabeza y me da de beber, no pasa de ser percibido el dolor en mi abdomen-
- Toma suave o te ahogaras- Como si te importara, pensé -
- ¿Quién me disparo? ¿Qué le hiciste a Max? - Se levanta de la silla bruscamente-
-Uno de mis hombres venia de la hacienda cuando vio que me estabas apuntando te disparo, respecto a tu protegido, aun respira- Me mira de reojo- Pero de ahora en adelante las cosas tendrán que cambiar quieras o no-
- Oh genial, ¿Me dejaras volver casa? - Intento sentarme, pero el dolor atraviesa mi cuerpo, él se da cuenta y se acerca para ayudarme con delicadeza, coloca almohadas detrás de mi hasta quedarme sentada correctamente. Se vuelve a sentar en la silla