Capítulo 07

Lo seguía en silencio,mis orejas aún seguían rojas,el miedo me había hecho saltar a sus brazos sin pensar y ahora me sentía de lo más apenada.

Odiaba toda ésta situación en la que me había metido solita.

—¿Estas cansada?—alumbró mí cara con la linterna.

—Oye,baja eso vas a dejarme ciega—por su culpa tropiezo con una raíz y caigo al suelo raspando mis rodillas.

Se acercó corriendo a mí en cuanto vió que no me levantaría del suelo,y claro que no lo haría si me sentía más avergonzada que antes.

Me tomó de ambos brazos parandome con facilidad,mis rodillas ardían,estaba segura de que me había lastimando muy seriamente.

—Ven,sube—se puso de espaldas para que me subiera sobre él,negué.

—Puedo caminar—dije pasando a su lado,me dolía como el infierno pero ya no podía seguir humillandome más.

—Sigues siendo igual de terca—su brazo se enredó en mí cintura,lo miré con el ceño fruncido en medio de la oscuridad.

—¿Qué crees que haces?—traté de soltarme.

—Solo te estoy ayudando,si vas caminando sóla llegaremos dentro de dos días con los demás—bufé,era un exagerado.

Golpeo mí pecho sin cuidado tratando de que los latidos de mí corazón volvieran a su ritmo normal,pero parecía algo imposible,los latidos aumentaban y mí cara era aún más roja,si eso era posible,que antes.

—¿Escuchas eso?—negué creyendo que hablaba de los fuertes sonidos de salían de mi pecho.

Pero mi corazón se detuvo cuando el llanto de antes se volvió a oír,ahora me aferraba con más fuerza a Matthew.

La linterna alumbró en la dirección de donde provenía el llanto,quería gritar pero mi orgullo era más fuerte y presionaba con fuerza mi garganta para que el grito no saliera con toda la fuerza de mi alma.

—No tengas miedo,estoy aquí—su mano tomó la mía transmitiendo esa seguridad que creía perdida.

No dije palabra alguna,solo me aferraba a su mano siguiendo sus pasos,el llanto se oía cada vez más cerca y cuando creímos divisar una figura Matthew nos ocultó detrás de uno de los miles de grandes árboles.

—Solo muévete—escuchamos la voz de Harry,al parecer ya era su hora de regañar.

—¿Puedes quitarla? por favor—ahora se oyó la suave voz de Lía pidiendo ayuda.

—Es solo una pequeña araña,no te va a morder y arrancar un brazo—el llanto se hizo oír.

Lía era la que lloraba con desespero para que mi mejor amigo le quitara el insecto de encima,pero como a Harry le gustaba hacer a la menor sufrir la dejó un buen rato con el bicho trepado sobre su cuerpo.

—¿Por qué nos ocultamos?—pregunto a mi ex-esposo mirándolo desde abajo,apretada contra su pecho.

—No quiero interrumpir,me cuesta mucho que hablen dos palabras sin que alguno de los dos termine llorando—voltea a ver a las dos personas a unos metros de nosotros.

Su mano en mi cintura aprieta con algo más de fuerza al casi tropezar y caer de cara al suelo debido a querer ver hacia Harry y Lía,nuestros rostros quedan a solo centímetros de distancia y es aquí cuando todo se detiene a mi alrededor,las campanas se oyen a lo lejos junto a fuegos artificiales.

—Estoy acabada—pensé.

Quería alejarme,en verdad que sí pero mi cuerpo parecía no reaccionar a las señales que le enviaba mi cerebro,trague.

—Lía—fueron las palabras que chocaron contra mis labios.

Dolió.

En verdad que sí dolió.

Nos alejamos con rapidez y llamé la atención de Harry que al verme corrió hacia mí.

El más alto notó algo extraño ya que su mirada me analizó con lentitud,no dijo palabra alguna y me cargó en su espalda al ver las heridas en mis rodillas,me ayudó a curarlas y en silencio preparó algo para que cenara.

—Ya dime—se volvió a verme en su saco de dormir.

—¿Decirte qué?—pregunté haciéndome la desentendida.

Su relación con Matthew iba de mal en peor no quería que las cosas se volvieran aún más feas entre ambos hermanos por mi culpa,lo único que hice fue mirarlo en silencio hasta que cayó dormido.

Reí bajito.

Harry era como un niño pequeño algunas veces,pero tenía el corazón más bondadoso y gentil que en el mundo pueda haber.

Cerré los ojos para al fin descansar de esa larga noche pero algo interrumpió mi descanso,con algo de miedo me acerqué a Harry pero el chico dormía como un tronco,le hablé por lo bajo varias veces pero solo dejó ir varios ronquidos.

Lloré en silencio mientras me paraba para salir de la carpa y ver de donde provenía el sonido que había molestado mi descanso.

—¿Hola?—de mi garganta solo salió un hilo de voz.

—Buuuu—quedé de piedra.

El miedo se apoderó de cada vello de mi ser y no pude moverme ni un solo centímetro,estaba acabada,ese era el fin de Melissa Darling.

—¿Que haces afuera a esta hora?—preguntó una voz a mi lado.

Abrí los ojos que no recordaba haber cerrado y dejo ir un suspiro,una vez más era Matthew molestando con su presencia.

—¿Aún no duermes?—pregunté.

—Escuché un ruido y salí a ver—se sentó  en una de las sillas frente al fuego que aún seguía emitiendo un suave calor.—Solo era una ardilla buscando nueces—revolvió dentro de las brasas con una vara. .

Me senté a su lado envolviendo mi cuerpo con una manta que le había robado a Harry.

Después de unos cinco minutos en silencio él fue quien habló primero.

—Recuerdo la primera vez que te perdiste en este bosque,estaba tan asustado de no poder encontrarte—sus ojos no se apartaban de las cenizas frente a nosotros.—También recuerdo que lloraste toda la noche por miedo a los fantasmas—dejó ir una suave risa,nostálgica tal vez.

—Yo recuerdo cuando en aquella casa saliste persiguiendo a un enorme pelícano que se había metido a la habitación principal—ambos reímos con el recuerdo.

—O aquella vez en la que te llevé serenata y caí en la piscina por no ver en donde pisaba—volvimos a reir.

Pero nuestras risas se fueron apagando poco a poco con cada recuerdo,abracé mis rodillas y ocultando mi cara en medio de ellas dije:

—Lamento no haber sido una buena esposa,no pude ser lo que necesitabas en esos momentos—escuché un suave "No" de su parte.

Levanté la cabeza mirándolo a esos oscuros y bonitos ojos.

—Tu eras todo lo bueno en mi vida,hacías que viera las cosas de una manera distinta y eras lo que más quería—escuchar todo eso con el verbo pasado no era tan lindo en realidad.

Y gracias al dolor en mi pecho podía confirmar una vez más que Matthew aún vivía muy cómodamente en mi corazón,y parecía no tener problemas con vivir ahí un largo tiempo más.

—¿Qué haces afuera?—la voz de Harry me hizo saltar en mi lugar y correr a su lado.—Ese imbécil te está molestando ¿verdad?—niego con rapidez haciendo que regrese dentro de la carpa a dormir.

Doy una última mirada en dirección a mi ex-esposo y cierro la carpa para volver a mi lugar en la tienda,Harry me observaba con los ojos entrecerrados y el ceño fruncido.

—¿Tienes algo que decirme?—pregunta.

—Nada—contesto con una sonrisa dándole la espalda.

—Sé que ocultas algo Melissa y pronto lo sabré—canturrea cerca de mi oído.

—Ya mejor vete a dormir—lo corro con mi mano y cierro los ojos para al fin poder descansar.

Pero una vez más Harry habla.

—Puedes confiar en mí,te amo—besa mi cabeza antes de volver a su lugar y roncar.

A la mañana siguiente volvemos a la casa para pasar la última noche y debía decirle a Harry la verdad,no sabía cómo hacerlo sin que el alto se enojara conmigo.

Lo llevé hasta el sillón sentando su trasero en él,el chico me miró confundido.

—Me voy a Australia mañana—soltar la noticia de una no fue la mejor opción.

—...

—Lo siento,sé que tenía que haberte dicho hace tiempo pero no pude hacerlo,tenía miedo de tu reacción y ahora creo que es peor de lo que me había imaginado.

Su silencio era una de las peores torturas para mí.

—Por favor,sólo dime algo—sus ojos se comenzaron a llenar de lágrimas y entré en pánico.

—No te vayas—hizo puchero y mi corazón dolió.

—No tengo opción,me ofrecieron seguir una carrera y me hará bien alejarme de todo esto un tiempo—mis brazos rodearon su perfecto ser.

—Podrías decirme la próxima vez ya cuando estés tomando el avión a Uruguay ¿no crees?—Dijo sarcástico,hice un puchero y me sonrió.—Si tu eres feliz yo soy inmensamente feliz—sus labios besaron mi frente y el sentimiento cálido de que todo estaría bien me inundó.

—Gracias—dejé un beso en su mejilla.

No estaba lista para dejar a Harry atrás,pero tenía que hacer algo para alejarme de Matthew y esta oferta era mi única opción de cambiarlo todo,crear un nuevo mundo en el cuál era mi turno de ser feliz.

Aún si eso me costaba el alejarme de mis amigos y seres queridos por un largo período de tiempo,pero todo valdría la pena si yo lograba ser alguien nuevo y no dejarme caer ante Matthew nuevamente.

Si seguía ahí a su lado,las cosas no irían para nada bien.

Melissa Darling debía volver a ver la luz.

Y al volver sería mil veces más feliz que cuando se fué.

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