El bar estaba lleno esta noche, ayudar a Luca me mantuvo ocupado y pude dejar de pensar en todo lo ocurrido con Beca, todavía tenía la mente llena de pensamientos y aunque en realidad me sentí más tranquilo después de nuestra charla, aún tenía el corazón apachurrado por su rechazo. Había un grupo de chicas festejando una despedida de soltera, eran ruidosas y parecían estarse divirtiendo, eran lindas y una en particular parecía haber puesto el ojo en mi amigo, se levantaba a pedirle tragos a la barra cada vez en lugar de pedirlos al mesero, Luca se portaba siempre amable con todos los clientes, sonreía y coqueteaba, pero yo sabía que ese tipo de atención lo ponía por demás incómodo, así que cuando vi que la chica de nuevo se acercaba tuve que intervenir - ¡Hola linda! Será un placer atenderte – le dije con tono seductor y empujé a Luca a un lado, ella se sintió complacida y me pidió que la ayudara a llevar los tragos a su mesa, me tomó del brazo y la acompañé, mi amigo me hizo una seña