La puerta de la habitación se abrió y Amir apareció en ella, sonriendo hacia mí como hacía tiempo que no le veía. En realidad, hacía tiempo que apenas veía a mi hijo, pues desde que estábamos allí sólo quería estar con él, con su padre.
Alguien más entró en la habitación en aquel momento, aprovechando que la puerta estaba abier