A pesar de todo, al menos en ese momento, antes de que la Valle de Luz y Simón se enfrentaran, él pensaba que podría aprovechar esa identidad especial para obtener más información al respecto tanto sobre la Sagrada Iglesia de la Luz como sobre Valle de Luz.
Mientras charlaban animadamente, Simón se enteró de que el hombre de traje se llamaba Belian, y que era un mensajero de alto rango de la Sagrada Iglesia de la Luz. Luego, Belian condujo a Simón hasta una mansión en las afueras de Puerto Azul.
Ambos ingresaron a la mansión, y Belian guió a Simón hacia el sótano, donde Simón se encontró justo con dos obispos de negro de la Sagrada Iglesia de la Luz.
Belian con respeto presentó a Simón, diciendo:
—Señor Simón, estos son los obispos de negro, Zolan e Ivanna.
Simón sonrió y extendió la mano, diciendo:
—Es un honor para mí colaborar con ustedes.
Zolan e Ivanna se miraron brevemente, luego ambos sonrieron antes de estrechar la mano de Simón. La mano de Zolan fue firme y enérgica, mientras