Los días habían pasado, Gael nuevamente debía despedirse de sus padres y su gran amigo Peter para que volvieran a Corea, estar solo de nuevo en la mansión lo entristecía en gran manera.

Mantenerse encerrado en su habitación era lo único que le quedaba, Brian intentaba acercarse, pero este solo lo rechazaba insultándolo. ¿Acaso desde el día de la boda se propuso molestarlo haciéndole creer que le importaba?

Gael se encontraba en la sala de la mansión mientras Let y Brian se encontraban en la empresa, una video llamada de su amigo lo había alegrado bastante.

Ver a Peter con Ricardo y que sonriera lo alegro.

- Y cómo va todo? - Pregunta Peter mientras es abrazado por Ricardo.

- Pues no tan bien como a ti. - Bromea Gael

- Por qué no te va bien? ¿y tu esposo? - Pregunta Ricardo.

- Amor, ya te he dicho que no se casaron por amor. - Dice Peter de inmediato.

- Amor? ¿Tan serio va eso? - Pregunta Gael ignorando lo demás.

- Si, somos novios... - responde con una sonrisa tierna Ricardo.

- Vaya,