Capítulo 82.

Narrador omnisciente:

El homenaje a Elvira avanzaba con una solemnidad que sorprendía incluso a los más escépticos. Los discursos de los directivos habían sido sobrios, las palabras de Gabriela habían llegado con claridad, y la presencia de Jorge sosteniendo a Adrián había reforzado la imagen de continuidad familiar. El público —compuesto por empleados, familiares y representantes de empresas aliadas— parecía estar de su lado.

Era justo lo que Gabriela había querido: mostrar fortaleza en un momento de vulnerabilidad. Lo había conseguido, aunque en el fondo sabía que aquello no garantizaba nada. Virginia aún no había hecho su movimiento.

Fernando estaba en un lateral del salón, vigilando con discreción. María, con el brazo vendado tras el incidente con el técnico saboteador, había insistido en estar presente. Ambos habían acordado mantenerse atentos, porque si Virginia iba a atacar, ese evento era la ocasión perfecta: prensa, invitados importantes, cámaras de televisi