Retrasando un poco el tiempo los adultos seguían discutiendo.
- ¿Y que se supone que debo hacer? - pregunto Melissa arqueando la ceja.
- Me vas a compensar con tu bastarda – menciono Renato – yo voy a tener el placer de… - empezo a decir, pero se quedó mudo al ver que la pareja de Melissa le estaba apuntando con su pistola en la cabeza y podía sentir una más sobre su pecho a la altura de su corazón.
- Por tu bien, no completaras esa frase en mi presencia – indico Alessandro dejando notar que estaba furioso.
Al ver esa escena la seguridad de Lewis le apunto al rubio a la vez que Melissa sacaba su arma y su padre junto con los demás de la seguridad.
- ¿Caballeros en serio nos estamos peleando por la hija de un consorte? – pregunto con arrogancia una mujer de cabello pelinaranja largo y usaba un vestido muy ajustado color negro y encima un gran abrigo de mink blanco y en su cuello una gran gargantilla de oro amarillo con diamantes y esmeraldas.
- Vaya a llegado la más metiche de todas -