Waylon hizo todo lo por mantener a la rubia fuera de su rango de visión, era una completa amenaza a sus planes, ¡A sus necesidades y a su buen juicio!
Subió al auto y ni siquiera quiso abrirle la puerta, si lo hacía, se estaría exponiendo a terminar sobre ella en busca de un beso y no podía correr ese riesgo.
Lara lo notó, Waylon no era el tipo de hombre que no aplicara las reglas de la caballerosidad con una mujer.
Ella abrió la puerta y se sentó en el puesto del copiloto con actitud pensativa, buscando en su mente la respuesta apropiada a su actitud. ¿Seguiría molesto por su reacción de la cortante de la noche anterior? ¿La estaba ignorando a propósito, o solo estaba asumiendo el verdadero papel de su jefe para mantener las relaciones peligrosas entre los dos bien lejos de entorpecer el trabajo? O, pero aún, después de probarla no le había gustado ni un poco…
Algo se clavó en su estómago y se enrolló como una cascabel venenosa, apretando de cuando en cuando y haciendo que apareciera