Las manos femeninas acariciaron su cuello y sus hombros, y bajaron por su espalda como las alas de una mariposa, volvieron a subir y luego de masajear con contundencia su cuello, lo rodearon buscando su pecho bien formado.
Él pudo sentir un par de pechos desnudos y bien formados aplastarse contra su espalda y de inmediato su entrepierna comenzó a calentarse.
— Me alegra mucho que te guste…
Waylon escuchó la inconfundible voz de su ex y ahora esposa de su hermano y se petrificó en el sitio mientras se le helaba la sangre, como si de pronto, de la ducha comenzara a salir agua de la heladera.
— ¡Ashley! Pero, ¿Qué diablos? — Soltó de repente espantado apartándose de la mujer como si tuviera lepra.
— ¿Qué te pasa? — Protestó — Pensé que esta sería nuestra nueva realidad después de lo de anoche — Ella respondió como si fuera algo muy obvio y natural — No te hagas el digno conmigo, Waylon Scott, ¡Que te conozco demasiado bien como para creer en tu numerito de hombre asombrado! Sabías que ev