Capítulo117.- Aclarando dudas.
Rodrigo
Me despierto con un dolor de cabeza del demonio. Esta vez se me pasó la mano con el alcohol y todo por querer borrar la imagen de mi mujer besando a ese imbécil.
—¿Cómo te sientes? —escucho la voz de mi mujer cerca de mi oído mientras acariciaba mi cabello.
—No muy bien que digamos amor. —giro para quedar frente a ella dejando un pequeño beso en medio de sus pechos—. ¿Quién me trajo?
—Aníbal. —aprieta mi mentón—. También venía un poco pasado de copas. ¿Puedo saber a qué se debe el haber tomado de esa manera?
—Eso no tiene importancia, mejor vamos a darnos una deliciosa ducha y consentirnos. —en un ágil movimiento me posiciono sobre ella para llenarla de besos—, disfrutemos de nuestro fin de semana.
La veo dudar un instante y cuando me da luz verde me paro de la cama para levantarla en brazos e ir a darnos esa rica ducha.
Una hora después nos encontramos sentados en el jardín de la casa degustando un delicioso desayuno nutritivo. Mientras lo hacemos me cuenta sobre como