A tu lado, todo tiene color.
Amelia
Los cuidados y los mimos de Sebastián me han ayudado a dejar las dudas y los miedos de lado, ya no me siento insegura con mi cuerpo, aunque a decir verdad ya mi abdomen está menos abultado y mi silueta empieza a emerger de alguna parte. Con las estrías no hay mucho que hacer, no es como que me pueda quitar la piel y reemplazarla con una sin marcas, sin embargo, soy constante con las cremas corporales que me ayudan a suavizarlas.
Mientras el jardín y el salón principal vibran de vida por la cantidad de personas que se mueven de un lado al otro organizando todo para esta noche, no puedo evitar sonreír al pensar en la familia que estamos formando, sería increíble que mi madre pudiera verme y conocer a su nieta, pero me consuelo con imaginar que ahora ella es el ángel de la guarda de Cloe.
—Luces muy feliz, para estar nerviosa por lo de esta noche —comenta mi padre deteniéndose a mi lado.
El evento de esta noche, se ha tenido que posponer dos veces, pe